Blog Post

MEDITACIÓN

  • Por Estefanía Ramos Molina
  • 12 sept, 2019

Comienza tu viaje sin billete de vuelta.

Esta es la sensación que tengo después de meditar. Es un estado que, aunque intentara explicarlo no sería capaz de transmitirlo, es algo que hay que experimentar.

Recuerdo cuando escuchaba que meditar era fundamental para iniciar un cambio importante. Necesitaba ese cambio, me gusta probar cosas diferentes y decidí comenzar. Realmente, quería experimentar la sensación que veía enfrente, quería llegar a ese estado de serenidad y disfrute de quién me lo contaba. .

Recuerdo también que me costaba mantener una rutina. Aunque notaba cambios, dejaba que la pereza me llevara a tener mil excusas para no realizarla. Era muy pesado, tenía que poner el despertador para aguantar 5 o 10 minutos y era incapaz de hacerlo si no era tumbada. 
Hace unos años, fui de viaje a Canarias.Una mañana, me ví montada en un coche camino a tirarme, literalmente, por un puente... En realidad, ¡quería hacer puenting! Estaba aterrada y esa sensación era parecida a la que tenía diariamente sin motivo aparente. Fue entonces cuando comencé a meditar intentando hacer algo para bajar esa emoción y, ¡voilá! la angustia disminuyó. Cierto es que volvió a subir cuando salí de ese estado pero fue ahí dónde me dí cuenta que la meditación tenía beneficios que no conocía y si con cinco minutos aislados conseguí cambiar algo durante unos instantes, quizás si lo hacía con rutina... Pués no, no comencé a meditar al día siguiente. Estuve mucho tiempo meditando "a ratos" hasta que cogí la rutina. 

Poco a poco, el cambio se va produciendo. Actualmente, como mínimo medito una vez al día y ahora, me tengo que poner el despertador para no quedarme ¡más de una hora! Realmente, no probé cuánto tiempo podría estar pero... se está tan a gusto...pasa un breve tiempo después de cerrar los ojos y... ¡chas! Comienza el viaje...cuando parece que han pasado 5 minutos, ¡salta el despertador porque llevas 45! Y esa sensación... esa sensación que se queda después, es tan placentera... es uno de mis momentos preferido en el día y no me hallo sin hacerlo.
Dentro del mundo de la meditación, hay una infinidad de posibilidades para comenzar y elegir... Mi meditación es algo personal, profunda, engloba varios aspectos y es altamente efectiva para mí ya que, a pesar de parar todas las mañanas, voy pudiendo, poco a poco, trasladarla a lo largo del día. Mientras, ando, corro, doy clase, escucho música, etc. puedo estar cada vez más presente.

Y como creo que lo que no se comparte se pierde, en todos mis entrenamientos personales y clases colectivas hago introducción a la meditación. Te invito a que comiences por lo más cercano, la respiración y tu propio cuerpo. Es ahí dónde, si tu quieres, comienza tu viaje

Namasté.


Nos vemos meditando ;)

Estefanía Fit&Flow
Share by: